Comiendo en México - 01
En México, todo en el menú es el mismo plato. La única diferencia es la forma en que está doblado. – Billy Connolly
La comida mexicana es tan buena que uno pensaría que el verdadero problema de la inmigración son los tipos gordos como yo que cruzan a escondidas la frontera hacia México. - Jim Gaffigan
Comiendo en México - 01
Antes de, ¿qué debes saber?
Los precios de los menús son lo que son. Nada de el gracioso "nuestros precios no incluyen impuestos" que siguen imprimiendo en los menús de los restaurantes y servicios de comida en República Dominicana.
Contrario a República Dominicana, donde las facturas de los restaurantes incluyen un 10% de propina obligatorio y se ve mal si no agregas de más, las propinas de los restaurantes en México siguen siendo eso, propinas*1. Obviamente, se espera que esta oscile entre el 10% y el 20% dependiendo de lo satisfecho que te sientas con el servicio.
Si el taquero te pregunta: "¿con todo?" quiere decir "con cebolla y cilantro". Dile que si, si no eres mañoso.
Ok, ok pero, ¿qué como y dónde?
Si acabas de llegar y seguiste las indicaciones de la publicación anterior, quiere decir que tienes internet, usaste un taxi para llegar a tu alojamiento, y te estás quedando en alguna zona céntrica alrededor de la avenida Reforma, o en Polanco. En ese caso, debajo te paso el nombre de algunas taquerías que puedes buscar en Google Maps:
El Califa, Taquearte, Orinoco, El Farolito, El Tizoncito, El Fogoncito.
Llega y pide unos tacos al pastor con todo, con piña y un agua de horchata. Después, déjate llevar del menú.
Nosotros fuimos la Taquería El Califa de la Av. Reforma y pedimos: dos aguas de horchata, dos tacos de bistec, dos tacos de costilla, cuatro tacos de pastor, dos tacos campechanos, una quesadilla, una quesadilla con champiñones y una botella de agua. ¿Te dio hambre? Eso nos salió en solo MXN503 (USD25 o DOP1,350, aproximadamente) y Gabriela no podía ni caminar cuando salimos de ahí.
Los al pastor son tacos de cerdo adobado, asado, y servido en finas rebanadas sobre pequeñas tortas de maíz. La carne está adobada con achiote (un pigmento natural de color rojo amarillento), especias y chiles rojos molidos.
Aunque cada taquería tiene su propia receta, lo normal es que el pastor se prepare sobre un trompo. La carne adobada se corta de manera delgada, tipo milanesa y se ensarta en una estaca de hierro que gira verticalmente asemejando un trompo y se cocina lentamente girándolo frente a un fuego colocado también de manera vertical.
¿Por qué el trompo? Porque los tacos al pastos son el primo lejano de los shawarmas llegados a México en la década de 1920 con los inmigrantes libaneses. Con el paso del tiempo, se cambió la carne de cordero por cerdo, el vinagre y las especias por chile y achiote, y el pan árabe se sustituyó por tortilla. Adicionalmente se les agregó cebolla, cilantro, piña y salsa. *2
Aguas / Agua de horchata
Las "aguas frescas" en México son como nuestros jugos, siendo la diferencia más grande que los sabores no son tan fuertes, sino que, al prepararse con menor cantidad de fruta, quedan más ligeros al gusto.
Su nombre formal es "aguas frescas" y son bebidas sin alcohol que típicamente acompañan las comidas de los mexicanos. Son frescas porque, en tiempos anteriores a la producción de hielo, solían guardarse en ollas de barro y, por ello, su temperatura era inferior a la del ambiente.
Las aguas se hacen mezclando agua con azúcar y las frutas, verduras, semillas, granos y/o cereales y, aunque hay cientos de sabores, las más populares son las de flor de jamaica, limón, naranja, tamarindo y horchata de arroz.
Junto con la de melón, mi favorita es el agua de horchata con canela, que es de un color blanco lechoso y se prepara con arroz, que se deja remojando durante la noche para que suelte almidón, y después se licúa con azúcar y se cuela.
Te advierto, el agua de horchata no es amor a primer sorbo y a Gaby no le fascinó, pero hay que salir de la zona de comfort y dejar el limón y la naranja para cuando regresemos de nuestro viaje.
Casi en la esquina que forman las avenidas Mariano Escobedo y Presidente Masaryk, y a un minuto de la que fuera mi oficina mientras estuve en México, se encuentra mi lugar favorito: Taquería El Villamelón.
Confieso que, antes de ir a México la última vez, tenía dos grandes temores: que a Gabriela no le gustase el país y que no le gustesen los frijoles charros de El Villamelón. Por suerte, no pasó ninguna de las dos (o eso dice ella).
El Villamelón no va a aparecer en ninguna recomendación de viajes, no será el restaurante bonito para las fotos de los viajeros y su menú es bien limitado en comparación con otras taquerías, pero vaya, si que son expertos en lo que ofrecen:
- Tacos campechanos: cecina (carne deshidratada), longaniza y chicarrón. Sencillo, pero espectacular. Le agregas cebolla y salsa, y te vas a encontrar con los tacos favoritos de Luis Madera. Wow, que cosa más buena.
- Tacos costeños: es lo mismo que el anterior, pero incluye chile verde y cebolla. Pide uno, pero a tu propio riesgo. Es muy bueno, pero así mismo es de picoso, así que no lo recomiendo si es tu primera experiencia culinaria. Ya sabes lo que dicen del picante, que pica dos veces. Te adelanto que es verdad.
- Quesadillas y quesadillas combinadas: son con queso Oaxaca, como las quesadillas de verdad. Las combinadas son el queso con tu elección: campechana o costeña.
- Mi plato mexicano favorito de siempre: frijoles charros. Es un caldo con habichuelas guisadas con cebolla, ajo, chile, tocino, salchicha, chorizo, carne de cerdo y especias. Se le agrega chicharrón al momento de servirlo y puedes agregarle más chile, cebolla y salsa.
¿Qué pedir? (i) Un servicio de frijoles charros para compartir, así lo prueban, y ojalá les suceda como a mi, que Gabriela me lo quitó de las manos, (ii) un taco campechano y (iii) una quesadilla. La quesadilla sencilla, porque el taco va a traer tanto relleno que va a quedar en el plato y se lo vas a poder agregar a la quesadilla. Yum.
Fuimos dos veces, obvio, pero la primera vez pedimos: cuatro tacos campechanos, dos quesadillas, dos quesadillas combinadas, tres aguas de horchata, dos frijoles charros y una botella de agua, y la cuenta hizo MXN550 (USD27.50 o DOP1,500, aproximadamente) y créeme que, para dos, vas a salir timbí de ahí.
Taco campechano y quesadilla en El Villamelón. |
Y ya, vamos a dejarlo aquí, que me pidieron que me mantuviera alrededor de las 1,000 palabras y vamos cerca de las 1,150. En las próximas entradas: lugares 01 y la historia del compromiso.
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* Propina. Agasajo que sobre el precio convenido y como muestra de satisfacción se da por algún servicio.
*2. Paulina Salgado. Gourmet de México, 2019. Conoce el origen de los tacos al pastor. Consultado el 13 de septiembre de 2022.
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